Permitir que su hijo camine

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Prepare el Ambiente

  • Su niño “caminante” necesita que se le permita practicar el caminar lo más posible.
  • Llévelo a parques infantiles y parques, que le permiten espacio para moverse.
  • Proporcione artículos de gran tamaño para que los pueda cargar y mover.

Conectarlo con oportunidades

  • No subestime sus capacidades – al niño le encanta ayudar a llevar las compras en el carrito o la ropa en la canasta de lavado para la lavadora; el permitir hacerlo aumenta su confianza en su cuerpo.
  • Deje que camine tan a menudo como pueda. Él ha trabajado duro en el desarrollo de esta habilidad ahora tiene que usarla. Una vez que puede caminar, evite, en lo posible ponerlo en una carriola. Permitirle caminar le ayuda a construir su confianza en sí mismo. Cuando se le pone en una silla de paseo él siente como si no confiaran en la habilidad en la que él ha invertido todo este esfuerzo para desarrollarla. Cuando llora, al colocarlo en un cochecito o en una carriola, está tratando de decirle que necesita que se le permita moverse ya que esto es vital para su desarrollo.
  • La idea del niño de caminar no es la misma que la idea del adulto de caminar. Al niño le gusta mirar y tocar las cosas que llaman su atención y esto puede hacer que la caminata tarde mucho más de lo que queremos. Así que es necesario, a veces, hacer a un lado su apretada agenda y participar en la caminata del niño pequeño de vez en cuando. ¡Será mucho más divertida que la caminata de los adultos!

Permita un tiempo

  • Al niño, todavía, le tomará más tiempo que a usted para llegar a algún sitio o para hacer algo. Sea paciente y asegúrese de que al menos algunas veces haga tiempo en su día para hacer las cosas a su ritmo.